Te invitamos a leer y compartir la columna de opinión escrita por la profesora Claudia López.

Desde las aulas (virtuales) de una universidad con una fuerte identidad técnica como la nuestra, una podría creer que el contexto político-social en que nos encontramos (crisis sanitaria, movimiento social, plebiscito sobre una nueva constitución) no debiera influenciar mayormente nuestro quehacer. De todas formas, los principios de la física, las matemáticas y la computación siguen siendo los mismos.

Sin embargo, tengo la convicción de que este momento histórico nos presenta una valiosa oportunidad para re-pensar cómo el proceso de enseñanza-aprendizaje prepara a nuestrxs estudiantes de ingeniería en informática para contribuir a soluciones para los complejos problemas de la sociedad actual. Una sociedad que hoy no solo privilegia eficiencia en nuestras soluciones sino también aboga por otros valores como más justicia, menos desigualdad, mejor calidad de vida y más protección del medio ambiente.

Conocemos ya múltiples ejemplos en que soluciones basadas en computación han sido cuestionados por faltar a alguno(s) de esos valores. Google ha sido criticado por mostrar ofertas de trabajo con mejor sueldo a hombres que a mujeres y de reproducir estereotipos raciales y de género a través de sus sugerencias de búsqueda y orden de resultados de cada búsqueda. Las tecnologías de reconocimiento facial han sido fuertemente criticadas. Se ha reportado su altísima tasa de fallas reconociendo personas afrodescendientes y se les ha cuestionado por funcionar bajo el supuesto de una perspectiva binaria de la identidad de género. Dada la evidencia denunciando sesgos raciales y de género, la propia ACM (Association of Computing Machinery) recomendó a instituciones públicas y privada no usar estas tecnologías. Incluso, se está discutiendo una regulación en Estados Unidos para prohibir su uso por parte de la policía.

Aunque estos podrían considerarse casos extremos de sistemas que perpetúan ciertas injusticias, probablemente nuestra experiencia nos recuerda también sistemas que resultan tan complicados que parte de la ciudadanía no los puede usar (generando nuevas desigualdades), sistemas que son considerados problemáticos por basarse en supuestos demasiado simplistas de los comportamientos sociales, o incluso sistemas que simplemente parecen no ayudarnos a lograr lo que necesitamos!

Así, resulta cada vez más necesario equipar a nuestrxs estudiantes con herramientas conceptuales y metodológicas que les permitan conocer y analizar las múltiples aristas de los problemas que intentarán solucionar así como identificar y evaluar las posibles implicancias (positivas y negativas) de las soluciones que consideren factibles.

De esto precisamente se intenta hacer cargo una de las áreas del campo de la computación, según la ACM: la computación centrada en personas (human-centered computing, HCC en inglés). Ésta estudia el diseño, desarrollo y operación de sistemas computacionales tomando en cuenta aspectos personales, sociales y culturales. Su foco está en posicionar las soluciones computacionales como apoyo para desarrollar la actividad humana y mejorar la vida de las personas. Incluye aspectos como el diseño de la información, la interacción de las personas con la información y los computadores, la interacción entre personas, e incluso la relación de la computación con dimensiones sociales y culturales, como las brechas digitales y la discriminación de ciertos grupos demográficos.

Nuestro departamento ha desarrollado hace ya años una serie de iniciativas alineadas a esta área: nuestra malla es pionera en tener Diseño de Interfaces como un ramo obligatorio, la Feria de Software siempre ha contado con proyectos de accesibilidad, y el curso de Ingeniería, Informática, y Sociedad pone énfasis en los aspectos éticos asociados a nuestro trabajo.

Este año, hemos hecho una apuesta por reforzar nuestro compromiso con este enfoque a través de la Competencia de Transformación Digital en la que ¡esperamos nuestrxs estudiantes se involucren! Gracias a la Alianza Académica Scotiabank-Departamento de Informática esta convocatoria abre un espacio para que estudiantes en los diferentes años de sus carreras desarrollen proyectos de transformación digital para FinTech o los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de las Naciones Unidas. Los equipos seleccionados trabajarán con un enfoque centrado en personas para caracterizar el problema y evaluar sus soluciones, proceso que comenzará con un campamento virtual de entrenamiento. La competencia cuenta con apoyo económico para el desarrollo del proyecto así como premios que apuntan a apoyar la continuidad de los mismos más allá de la competencia. ¡Esperamos recibir muchas postulaciones!