estudia con nosotros

estudia-con-nosotros

estudia-con-nosotros

Listado de Noticias

La alumna de primer año de Ingeniería Civil Informática hace un enfático llamado a postular a estos reconocimientos que permiten conocer otras experiencias femeninas y confiar en una misma.

“Lo que más me han dicho siempre es que no tenga miedo, pero yo les diría lo contrario ¡Tengan miedo, sientan miedo! porque es una emoción real que nos mantiene vivos, es un sentimiento de supervivencia y ninguna emoción es positiva o negativa. El miedo no tiene por qué serlo, lo importante es qué haré con él ¿Me paralizará, se convertirá en un motor, en tu fuerza, te activará para llegar a esos cambios y oportunidades que estás buscando? Mi invitación es esa: Sientan miedo, está bien, pero lo importante es hacerlo con miedo… igual”, asevera la estudiante de pregrado.

Este aprendizaje es uno de los que Valentina más valora. Desde pequeña comenzó su vinculación con la robótica, iniciativas feministas y la brecha digital y en 2019 nace la idea de crear la Asociación de Mujeres Jóvenes por las Ideas (AMUJI), organización de la cual es cofundadora y presidenta, y que conecta a niñas y jóvenes con intereses científicos tecnológicos para que puedan potenciar de forma colectiva su entrada al mundo STEM.

Gracias a AMUJI nace su nominación al Premio InspiraTEC 2021, una iniciativa de la Subsecretaría de Economía y Empresas de Menor Tamaño que destaca a mujeres emprendedoras en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas, donde Valentina Muñoz obtuvo el galardón nacional de “Joven Inspiradora”, que fue entregado en una ceremonia presencial.

Fue una instancia de mucho nerviosismo porque hace tres semanas nos avisaron quiénes éramos las finalistas, pero en la premiación se daría a conocer a la ganadora. Cuando dijeron mi nombre yo dije ¡Ooh, qué emoción!, porque lejos lo más lindo fue que previo al reconocimiento conocí a las otras finalistas, muchas mujeres maravillosas y power en el emprendimiento con poca y mucha experiencia. Hablamos del síndrome de la impostora, nuestros sueños, proyectos, cómo veíamos el mundo de la tecnología y cómo necesitábamos el feminismo para lograr mayor visibilización en estas áreas, creando una conexión muy bonita. Me quedo una imagen de mucha sororidad, porque cuando me nombraron hubo mucho apoyo entre todas. Eso lo guardaré en mi memoria siempre, les tomé un cariño impresionante”, relata Valentina.

En Chile y en el exterior, las mujeres tienen una participación muy baja en este sector económico. De acuerdo a cifras del Ministerio, 1 de cada 4 matrículas de áreas STEM en 2018 fue de mujeres, sólo 5% de las mujeres trabajan en áreas de Tecnologías y el 26,3% del total de proyectos financiados por la Ley de I+D en 2020 correspondió a emprendimientos femeninos.